Sin Guevas No Hay Paraiso

Era una tranquila y calurosamente perra tarde en mi querida ciudad perreirita, mientras paseaba con mi mejor amigo Jessico, Jessico era un tipo muy bien parecido no muy alto pero muy exitoso con las damas y esto gracias a dos grandes atributos: su gran par de guevas, los cuales se marcaban en su pantalon y hacian la envidia de todos los hombres y la delicia de todas las feminas. Yo en cambio, tenia unas guevas pequeñitas, ni se me marcaban en el pantalon; las viejas decian que yo era mas plano que una tabla, que tenia mas curvas un gato empinado, que eran mas grandes las bolas de cristal con las que jugaban los hermanitos, que era mas grande el talento de la seleccion colombia que el tamaño de mis guevas (ese último fue el que mas me dolio), en fin (MALPARIDAS PERRAS). En fin ibamos caminando por el barrio cuando de repente solte uno de mis fetidos gases, Jessico trato de disimularlo, de hacerse el guevon (no hacia falta que fingiera para eso) y hacer de cuenta que no habia sentido nada, pero no pudo, pues el que me habia soltado era silencioso, si, pero matanzero, lo cual obligo a terminar nuestro paseo por el barrio despues de qeu mi amigo saliera corriendo hasta su casa, seguramente a meterse una esponja por las fosas nasales para quitarse el putrido y persistente olor, no se, no quize pensar mucho en eso al fin y al cabo ya me encontraba acostumbrado a que esto pasara, pronto vi como todos en un radio de 80 metros corrian mientras se tapaban boca y nariz, decidi hacerme el pendejo e irme para mi casa.

Un dia y cansado de esta situacion le confese a Jessico qeu me queria poner siliconas, pero como el sabia yo era pobre, muy pobre, extremadamente pobre, tan pobre que en ocasiones me tocaba recurrir a ciertos fluidos corporales ricos en glucosa y otros nutrientes para calmar mi hambre (pero esos metodos de autoproduccion de alimento no los tratare aqui); asi que Jessico me dijo -(acento muy paisa y campirano) Ve hombe Pipe y por que no te haces amiguito de una traqueta-
-(con acento no menos paisa y montañero) ¿una traqueta? nooooooo Jessi a mi me dan mucho miedo esas viejas-
-Tranquilizate hombe Pipe- decia Jessica con un acento mas campirano de lo normal (rayando con el de Kiny)- ¿Es que acaso vos crees qeu estas guevotas mias son naturales?. No señor una "amiguita" me las hizo poner.
-¿una amiguita?- dije con voz de campirano inocente.
-si una dura, una traqueta para que me entendas-

Con esa conversacion dandome vueltas en al cabeza me fui caminando hacia mi casa, las calles estaban solas y solo se podian escuchar mis pensamientos, y algunos pedos que me tiraba en el camino para ambientar un poco. Poco antes de llegar a mi casa pasó frente a mi una camioneta lujosisima lo que llamamos por estas tierras una "carevaca", la cual, y ante mi sorpresa se detuvo a un lado mio; el vidrio polarizado empezo a bajar mientras se asomaba la cara de una vieja gorda, con el pelo tinturado color caucho, unas tetas enormes (unico punto a favor), lo que parecia ser un cigarrillo sin filtro en la boca y con mas bigote que un mariachi. Cuando el vidrio bajo totalmente pude ver mas claramente su cara -!huejuputa¡¡¡¡¡¡¡- dije para mi mismo al ver tremendo esperpento ante mi, nunca habia visto una cosa tan fea y tan de cerca, aparte mi mirada de su brillante cara para tratar de evadir el horrible aliento a porro mientras la oi decir

-subase papito y damos una vueltica- esto decia mientras se pasaba la lengua por sus coloreteados labios, porque aparte de fea la hijueputa tenia mas maquillaje que Marbelle.

Mil pensamientos pasaron por mi cabeza, bueno en realidad solo uno: ¿me subo o no me subo?, al fin y al cabo me decidi y me dije a mi mismo, mi mismo si quieres unas guevotas talla 45c subete ahora a esa camioneta y asi lo hice.

Antes de subirme solte los pedos que tenia almacenados en mi colon sigmoide para tirarme en lo que quedaba del camino (es una pequeña habilidad que tengo), me hubiera dado mucha pena habermelos tirado en la camioneta. Una vez senti que mi estomago y mi colon estaban libres de gases me subi a la camioneta y me sente con tranquilidad. Mire hacia atras y me encontre con sus dos guardaspaldas, eran dos viejas que estaban como buenas y me miraban con una mirada pervertida, me senti sucio en ese momento.................

La vieja horrible se llamaba Yorlady (pronunciese yorlady no iorlaidi), que nombre mas horrible pense, apenas para esa cosa amorfa tan inmunda, pero en lugar de decir eso conteste con un hipocrita: es un nombre raro pero muy bonito. Mire a Yorlady de arriba a abajo, ¿quien sabe, depronto y hasta tenia cuerpo bonito?, jajajajajajaja, pobre iluso, la gorda fabiola estaba mas buena que esa vieja.

Yo que siempre he sido un niño muy timido y muy de la casa, no dije casi nada en todo el viaje, solo me limitaba a oir la descomunal cantidad de mierda que Yorlady hablaba por el camino mientras respondia sus pregunas y pensaba como le iba a pedir lo de las gonadas siliconudas. Despues de media hora de viaje tuve otra conversacion conmigo mismo:

-Mi mismo, usted sabe que ya va pal matadero, asi que por ahora relajese y disfrute-

Continuara.

Podra Felipe operarse las gonadas?
Sera este ridiculo post leido por alguien?
Superara Felipe la pereza que lo invade y seguira narrando mierda en la continuacion de esta novela?
Podra Felipe escribir una cosa mas ridicula y menos chistosa que esta??

Solo el tiempo lo dira.

"defecum ergo sum"

Pdtt: he acabado de leer la idiotez que acabe de postear asi que creo que de aqui a mañana la borro.